Según pronunciamiento
del Director de la FAO para el año 2050 la agricultura deberá suministrar
alimentos para 3 mil millones de personas adicionales. Ello implica, incluso
contando con los avances tecnológicos previstos, doblar el área agrícola
mundial en los próximos 40 años, pasando de 1.4 billones a 3 billones de
hectáreas, lo cual repercute en el incremento de la producción de alimentos y
materias primas hasta en un 70%. Para un país como Colombia que cuenta aún con
suficiente disponibilidad de tierras y recursos hídricos, estas tendencias más
que una amenaza son una oportunidad, y de estructurarse unas políticas públicas
e incentivos adecuados, el sector agropecuario colombiano podrá contribuir a
los retos planteados por las tendencias de consumo de la población mundial,
consolidando el papel estratégico en el desarrollo económico y social del país.
Por ende, la consolidación de la seguridad en el campo, además, solo será
posible con un sector agrícola rentable y en crecimiento que permita la
ocupación pacífica del territorio, que genere oportunidades de trabajo en el
campo y que impida el desplazamiento, la migración de la población rural a las
ciudades, los cinturones de miseria, el desempleo urbano y el incremento de la
delincuencia común De acuerdo con estudios realizados por el Instituto
Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) el potencial de tierras para la agricultura
es de 10.4 millones de hectáreas de las cuales se utilizan menos del 50%; en
cambio, según la misma fuente, en ganadería el potencial es de 10.2 millones de
hectáreas y se usan cerca de 41 millones, de las cuales se podría aprovechar un
porcentaje importante en actividades agrícolas y pecuarias. Según datos del
DANE, durante esta primera década del siglo XXI el sector agropecuario aportó
alrededor del 10% del Producto Interno Bruto, generó más del 20% del empleo
total nacional y alrededor del 66% del empleo en zonas Sociedad de Agricultores
de Colombia Sector Rural y Agropecuario: Desarrollo y Futuro 2 rurales.
Adicionalmente aporta alrededor del 20% del total de las exportaciones del
país. Bajo este panorama, se debe profundizar la transformación productiva en
el sector rural, estimulando el uso adecuado de las tierras aptas para las
actividades agrícolas, pecuarias y forestales, pero en todo caso, buscando
ampliar su participación en la producción nacional con una adecuada y
tecnificada oferta de alimentos y materias primas. Adicionalmente, el sector
viene avanzando en sus programas de responsabilidad social y ambiental en
procura del bienestar de sus trabajadores, sus familias y comunidades, de la
protección del ambiente y del cuidado del recurso hídrico en las zonas de
influencia de las empresas. Para la SAC, el tema de la responsabilidad social
reviste la mayor prioridad en el futuro próximo. Todo lo anterior indica que se
requiere de una política sectorial estructurada en torno a una agenda
estratégica e instrumentos integrales que hagan atractiva y eficiente la
inversión privada, única vía para generar más y mejores empleos, y poder
aprovechar competitiva y sosteniblemente las amplias oportunidades de
desarrollo que ofrece la demanda mundial de alimentos y materias primas
agrícolas y una estrategia de consolidación de la seguridad nacional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario